TANQUE M60 PATTON

Resulta que muy cerquita de casa de mi padre, en Quintanilla Cabe Rojas, hay un tanque. Como os lo cuento, a 15 minutos de Cornudilla, en el pueblo de Rojas, tenemos un tanque M60 Patton.

Al alcalde se le ocurrió una “propuesta imaginativa, barata y que causa impacto para atraer turismo“, defendía él mismo frente a las críticas de algunos vecinos y veraneantes, y lo cierto es que el tiempo le ha dado la razón a Ismael Alonso.

 

Quintanilla Cabe Rojas, una minúscula población totalmente desconocida fuera de su entorno, ha pasado a estar literalmente en los mapas. La referencia al tanque aparece en Google Maps, y eso por sí solo ya supone atracció. Todas las semanas se asoma gente por allí tratando de saciar su curiosidad.

Cuánto costó llevar el tanque M60 Patton ? Pues siempre según el alcalde, apenas 400 euros para acondicionar con zahorra el acceso y la pequeña explanada en la que se expone, tristemente sin ninguna explicación que ayude a apreciarlo mejor.

 

 

Antes hubo que hacer gestiones con el Ministerio de Defensa, que tenía el tanque aparcado en un cuartel de Valladolid. Lo cedió de forma gratuita al pueblo.

Cuenta la web especializada Defensa.com que, previamente a su instalación, “como es lógico, fue desprovisto de sus dos ametralladoras, aunque se puede admirar su inutilizado cañón M68 de 105 mm, que es la versión norteamericana del mítico L7 británico, e igualmente conserva, a ambos lados de la torre, los lanzafumígenos”.

 

 

Continúan los expertos militares: “Este carro de combate, sería el numerado 132 (1ª Compañía, 3ª Sección, carro nº 2) del Regimiento de Infantería Acorazada ‘Alcázar de Toledo’ nº 61. El cual estaba destinado en la Base del Goloso (Madrid), asignado a la antigua División Mecanizada ‘Brunete‘ nº 1, la actual Brigada Acorazada ‘Guadarrama‘ nº XII. Y decimos sería, porque las duras condiciones meteorológicas de la zona, han borrado gran parte de dichas marcas y del escudo de la Infantería española, que ahora solo se atisba en la parte delantera de la barcaza.

 

 

Ni siquiera eso. La intemperie está siendo implacable y se nota el deterioro. En la parte delantera apenas hay ya unos restos de pintura, y es prácticamente inapreciable cualquier otro logo o emblema. Los no iniciados tan solo vemos una enorme mole metálica que un día fue concebida para hacer la guerra (o garantizar la paz, preferiblemente) y que hoy corona un montículo en un pueblo burgalés.

Al fondo, ejerciendo de testigos de esta curiosidad, los montes obarenes de las cercanas Oña y Poza de la Sal.  Fronterizas entre la llanura castellana y las cordilleras que dan acceso a Las Merindades, donde ya empieza a oler a Cantábrico.

 

 

La presencia anecdótica del tanque M60 Patton, bien merece una excursión en coche o en bici. Desde Briviesca, la cabecera de comarca, o desde Burgos capital, de la que la separan 40 kilómetros), pone la guinda ‘friki’ a la comarca burebana. Ahora ya sabemos qué hace un tanque como tú en un sitio como ese…

fuente: www.viaheroconh.com

 

 

 

Fotos: Iván Amor

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